Extasiado con la luz y el paisaje, este pájaro espera la llegada de la noche.
Tal como lo indica su nombre, este puente de la pre cordillera maulina, se encuentra siempre expuesto al azote de los vientos.
Otra hoja a la deriva. Entregada ya a su suerte de ser parte muerta de un paisaje.
Semi dormida sobre el agua. Flotando hacia un destino incierto y ya final.
Llena de historias, de recuerdos que se diluyen y de fantasmas, así se fue esta puerta con el último terremoto.
Cuando conocí a este señor, oficiaba de jardinero en la ribera del río Claro. Me impresionó su caballerosidad y modestia. Un saludo cordial para él.
Una vista del Río Claro de Talca.
Muy concentrada se encontraba esta perrita cuando le tomé la foto. Se muestra elegante y seria.
Cansado de los constantes temblores posteriores al terremoto, Theo aprovecha una pausa para descansar y relajarse.